50 ANIVERSARIO DEL TORO DE OSBORNE

En el año 1956, Osborne encarga a su agencia de publicidad AZOR el estudio de un símbolo representativo de su brandy Veterano para la colocación de vallas en carretera. Esta agencia tenía como colaborador al artista Manuel Prieto- Manolo Prieto, así como le gustaba que se le llamara.
El diseño propuesto por Azor y creado por Manolo Prieto representa la silueta recortada de un toro bravo. Osborne conserva todavía el dibujo original de Prieto realizado sobre una hoja de papel cuadriculada.
Los primeros toros fueron fabricados en madera y se empezaron a instalar en noviembre de 1957. Entonces tenían una altura de 4 m. Se hicieron diferentes pruebas de decoración y rotulación de la silueta del toro: los primeros toros tenían los cuernos blancos con rotulación Veterano- Osborne y una copa de brandy. Hasta se llegó a hacer una prueba con unas copas que se situaban en la cara del toro como si de ojos se tratara. A finales de 1957 ya existían 16 toros en las carreteras españolas, siendo el primero montado en Cabanillas de la Sierra, en el Km. 52 de la carretera Madrid-Burgos, para efectuar las pruebas de decoración. A continuación, después de este primer montaje, se instalan dos, uno en Cerezo de Abajo y el otro en Torrelodones (Madrid).

A partir del año 1961 se empieza a fabricar la silueta del toro en chapa metálica para evitar el deterioro sufrido por la madera debido a las intemperies, y posteriormente se aumenta de tamaño hasta 7 metros de altura.
Con las normativas del 8 y 22 de Agosto de 1962, que obligaban a situar los carteles publicitarios a más de 50 metros de la arista exterior de explanación de las carreteras y de 125 metros a contar desde el cerramiento de autopista o autovía, se proyecta la fabricación e instalación de siluetas gigantes de cerca de 14 metros de altura. Ya, por estas fechas, el Toro viene rotulado con las palabras Osborne- Sherry & Brandy.
Lo que, en principio , sólo era un soporte para la marca Veterano, se vuelve, de esta manera, símbolo corporativo de la Compañía.
En la actualidad, existen unos 90 Toros de Osborne repartidos por toda la geografía española.
Igualmente, en Méjico, se han llegado a instalar numerosos ejemplares de nuestra manada.

La Marca. Desde su creación, como soporte publicitario en vallas de carretera del brandy Veterano, el Toro de Osborne ha pasado a ser la marca paraguas corporativa del Grupo, que reúne hoy en día áreas de negocio con campos de actividades muy diversificados. Es, sin duda alguna, una de las marcas españolas más conocida dentro y fuera de nuestras fronteras. La silueta del Toro de Osborne es una marca registrada, patrimonio del Grupo Osborne. Es reconocida en los más importantes Foros internacionales como marca renombrada, ampliamente valorada y asociada a su origen empresarial. Por lo tanto, su uso es exclusivo de su titular, Grupo Osborne, quien ostenta todos los derechos de reproducción.

El Toro de Osborne nace en los talleres de la empresa familiar Tejada, de El Puerto de Santa María. En sus fraguas, se modela esta figura de características excepcionales: Un peso de unos 4.000 kilos, una altura de cerca de 14 metros-lo que equivale a un edificio de 4 pisos- y una superficie de cerca de 150 m2. Su estructura está compuesta por 70 chapas de 90 x 190 cm y 2 mm de espesor.
Su instalación supone una auténtica obra de ingeniería: En primer lugar, hay que preparar el anclaje de las 4 torretas metálicas que sostienen la figura, con basamento de 4 zapatas de 6 m3 de hormigón cada una, con un peso total aproximado de 50.000 kilos.
Y, luego ir montando las piezas, como si de un puzzle se tratara; y para unir estas piezas del puzzle, hacer más de 1.000 taladros para fijar tornillos de doble tuerca.
Para terminar, la pintura: no menos de 50 kilos recubren los lomos del Toro.
El Departamento de Publicidad de Osborne se encargó a partir del año 62 de la selección de los emplazamientos de las siluetas de toros, hasta la fecha confiada a los representantes locales de la Casa.

La silueta negra del Toro de Osborne es, la marca española más popular, dentro y fuera de nuestras fronteras. Su diseño ha transcendido lo meramente publicitario. Habiéndose convertido en la actualidad en todo un símbolo arraigado y querido por todo aquel que contempla su figura desafiante, repartida por todo el mapa español, un icono que se identifica inevitablemente con el paisaje español y que fue elegido por la revista The New York Times Magazine, en 1972, como la representación de la nueva España.
El Toro negro de Osborne ha pasado a ser la referencia obligada en el moderno mundo del diseño que nuestro país viene exportando desde hace ya varios años. En este sentido, el Toro, como marca internacionalmente conocida, ha sido objeto de numerosos reconocimientos oficiales y protagonista indiscutible en exposiciones y eventos culturales.
Su figura se ha convertido en la inspiración de infinidad de dibujantes, pintores, fotógrafos y artistas, que lo reproducen en sus obras.