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miércoles, 25 de marzo de 2009

BODEGAS TERRY

VISITAS
de lunes a viernes, de 10,00 a 12,00h. y sábados a las 12,00 h. Sin cita previa. Fuera de ese horario consutar.
C/ Toneleros, 1
956.15.15.00
Web: www.bodegasterry.com
email:visitas@bodegasterry.com






La historia de Bodegas Terry, tiene su remoto origen en una región de Irlanda. Desde allí partió esta noble familia, para establecerse en Cádiz a principios del siglo XVIII. Poco después los Terry se establecieron en El Puerto de Santa María donde participaron activamente en las actividades comerciales de la Ciudad.


Además de por sus vinos y brandies de Jerez, Terry es internacionalmente conocida por sus caballos cartujanos del Hierro del Bocado. En 1948, la familia Terry se hizo con una magnífica punta de estos hermosos caballos, consiguiendo dar adelante la raza con toda su pureza hasta nuestros días.

La imagen de Terry está indisolublemente asociada a la malla amarilla de su brandy Centenario y a los caballos cartujanos de El Hierro del Bocado.


Visitar este bello conjunto de jardines, patios y bodegas cuyos nombres como El Carmen, la Tribuna, Maruja.. evocan anécdotas y leyendas ancestrales, recuerdos del romanticismo y esplendor que vivió este enclave de la Bahía de Cádiz en los siglos XVII y XVIII.


Los caballos cartujanos de Terry son mundialmente conocidos y admirados por su belleza y por la pureza de su raza. Presenciar una exhibición en las propias bodegas, con estos caballos y los carruajes que Terry alberga en su colección, es una experiencia memorable.

Además de los magníficos caballos cartujanos, las Bodegas Terry cuentan con una magnífica colección de carruajes impecablemente conservados. La mayoría de ellos data de principios o mediados del siglo XIX.


Terry alberga en su Museo de Carruajes una exposición permanente de los coches de usos y diseños diversos que la empresa ha ido restaurando y cuidando a lo largo del tiempo. Todos ellos están en perfecto estado de uso, de hecho, son los carruajes que, junto a los caballos cartujanos, componen los renombrados enganches de Terry. En periodo estival las Bodegas Terry se engalanan y ofrecen a sus visitantes espectáculos nocturnos que donde el flamenco más puro se funde con el caballo cartujano de Terry, así como visitas nocturnas con flamenco y exhibiciones matinales.

En 1948, Fernando C. de Terry compró a Curro Chica y a Roberto Osborne los caballos que habían sido divididos anteriormente en varias ocasiones y decidió marcarlos todos con el Hierro del Bocado con la C. Desde esa fecha, la familia Terry se dedicó a mantener la pureza de la raza y a asociar en su propia imagen a la de estos hermosos caballos cuya fama alcanza cotas cercanas a lo mítico.

Podemos afirmar que es el momento a partir del cual comienza a gestarse el palmarés de éxitos y reconocimientos a esta raza caballar que hasta entonces era conocida y apreciada sólo por los más entendidos en las disciplinas ecuestres.


De todos los cartujanos de Terry, el que más fama ha alcanzado fue Descarado II, al que todos conocían como el caballo de la televisión.

Además de los magníficos caballos cartujanos, las Bodegas Terry cuentan con una magnífica colección de carruajes impecablemente conservados. La mayoría de ellos data de principios o mediados del siglo
XIX. La historia del carruaje en España comienza en el siglo XVI, estando éstos a disposición de la Corona y su servicio, exclusivamente. Ya en el siglo XVII, el uso de carruajes se va extendiendo a las clases altas sociales y en el XVIII aparecerán los coches de viaje y los dedicados a transporte de mercancías.


En el siglo XIX, el coche o carruaje alcanza un gran apogeo en Inglaterra, pasando a ser más cómodo y resistente, gracias a los avances de la industria metalúrgica. De ésta época son los breaks, sociables, jardineras, landós, etc.


Terry alberga en su Museo de Carruajes una exposición permanente de los coches de usos y diseños diversos que la empresa ha ido restaurando y cuidando a lo largo del tiempo. Todos ellos están en perfecto estado de uso, de hecho, son los carruajes que, junto a los caballos cartujanos, componen los renombrados enganches de Terry.

Coñac Viejo de Terry Primero. Etiqueta del siglo XX en la que se reproduce la labor de las mujeres portuenses que hacían las mallas que envolvían las botellas de los brandies (antiguametne coñacs) de Terry. La medida del rombo de la malla se hacía con el cartoncillo de un antiguo billete de tren.
















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